El “fast fashion” (la moda de consumo rápido, que ofrece productos nuevos cada semana) ha sacrificado muchos principios para poder ofrecer un producto a muy buen precio. En el mundo de la moda se ha priorizado el precio al que compramos y miramos muy poco lo que hay detrás de los productos de bajo coste.
Ejemplo de ello es la desgraciada noticia del pasado 8 de febrero donde se relataba la muerte de al menos 25 trabajadores en un taller textil clandestino en Tánger (https://www.eldiario.es/internacional/24-trabajadores-mueren-electrocutados-fabrica-textil-clandestina-tanger_1_7202354.html). Según la “Confederación General de Empresas Marroquíes” un 54% de las actividades textiles en Marruecos se desarrollan dentro de lo que denominan “sector informal”, donde no existe ningún tipo de control sobre prevención de seguridad ni derechos laborales.
En la misma línea pero a miles de kilómetros de distancia, hace muy poco se hizo saber que la población uigur de China vive en condiciones de semi esclavitud dentro de fábricas que básicamente producen ropa, en el artículo del periódico Ara.cat podemos leer que según las ONG que operan allí, se calcula, que una de cada cinco prendas de algodón que se confeccionan en territorio chino, provienen del Trabajo forzado del pueblo uigur.
Si tomamos estas informaciones y pensamos un poco en cuál es nuestro perfil de compra de ropa, lo más probable es que dentro de nuestro armario encontremos prendas hechas por mano de obra barata en condiciones irregulares.
¿Cómo podemos saber si la ropa que llevamos está confeccionada por trabajadores en condiciones dignas?
Las condiciones de trabajo vienen marcadas por las leyes que hay en cada país, puede ser que las empresas que desarrollan actividades de producción cumplan con todo lo que allí marca la ley, pero muy a menudo esto no es suficiente.
Como consumidores/as de moda hay mucho que se puede hacer y decir, hay que ser inquietos/as, incrédulos/as e investigar un poco.
Averigüemos el país de producción de la ropa que llevamos (lo veremos en la etiqueta de composición) y preguntémonos si realmente queremos llevar una prenda de ropa que no puede garantizar los derechos laborales de sus trabajadores. Muchos países del tercer mundo tienen leyes muy poco desarrolladas sobre derechos laborales.
Para tener más información, podéis leer el informe de la “Confederación Sindical Internacional” con un rànquing sobre 140 paises.
Y vosotros/as os preguntaréis… ¿qué hace Bumbó para mejorar esta situación?
En Bumbó nos preocupa sobre manera que la industria de la moda pisotee derechos laborales allá donde va. ¡Queremos una industria digna!
Nuestras armas son:
- Trabajar para recuperar una industria textil local, dónde buscamos colaboradores de proximidad que cumplan con todos los derechos laborales.
- Bumbó confecciona su ropa en un taller social en Barcelona, que no solamente cumple con todos los derechos laborales, si no que da oportunidades laborales a personas en riesgo de exclusión.
¡Estamos orgullosas y hacemos bandera!